¿Cómo se debería traducir Apocalipsis 12: 17, “resto” o “remanente”? Todas las versiones modernas de las Escrituras que hemos podido consultar dicen “resto”. La versión Reina-Valera antigua, es decir, anterior a la revisión del texto castellano de las Escrituras de 1960, dice: “los otros”. Algunas versiones antiguas en diferentes idiomas dicen: “remanente”. ¿Cuál de estas traducciones es la correcta? ¿Qué importancia tiene este asunto al fin de cuentas?
La palabra “remanente” (traducida por “resto” en las versiones más modernas), es un término técnico o teológico que aparece varias veces en el Antiguo Testamento (o su equivalente) y también la usa el Apóstol Pablo en Romanos 9-11. Tiene un rico significado teológico. Por otra parte la palabra “resto”, preferida por los traductores y revisores modernos, es un término común. La palabra original griega de Apocalipsis 12: 17 pertenece a la misma familia de palabras usadas como “remanente” por Pablo y usada con frecuencia (aunque no siempre) en la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como Septuaginta (LXX).
El significado del concepto de remanente aparece con claridad, por ejemplo, en el Theo/ogical Dictionary [Diccionario teológico] de Kittel, y en la profunda obra del profesor Gerhard Hasel titulada The Remnant [El remanente].
En el Medio Oriente de la antigüedad tribus y hasta naciones enteras frecuentemente enfrentaban la extinción como consecuencia del hambre o de enemigos agresivos. Encontraban consuelo en la esperanza de que un “remanente” sobreviviría a cualquier catástrofe, porque ese remanente dispondría de capacidad de restauración para la renovación de la tribu o de la nación.
En las Escrituras Noé y su familia sobrevivieron al diluvio y de esa manera se evitó que la totalidad de la especie humana se extinguiera. Ese remanente restauró y preservó la especie. Los exiliados que regresaron de Babilonia restauraron la suerte de raza judía.
Un remanente estaba constituido por individuos sobrevivientes, pero también se los concebía como una entidad organizada, un cuerpo de sobrevivientes. Como una semilla, el remanente poseía las características de la tribu o la nación y algún día restauraría la tribu o la nación a su condición original, o la conduciría a una situación mejor aún.
En las Escrituras descubrimos que Yahweh preserva al remanente de su pueblo. (Véase, por ejemplo, Génesis 45: 7; Isaías 10: 20,21; 37: 31,32.)
Los profetas Amós, Isaías, Miqueas, Jeremías, Abdías y Sofonías nos hablan de un remanente que va a sobrevivir a abrumadores desastres de los últimos días. Aunque “cojas” (rengas) y “agobiadas” para comenzar (Miqueas 4: 7; Sofonías 3: 19), se les perdonan todos sus pecados Jeremías 50: 20) y se los considera como que no han cometido iniquidad Jeremías 50: 20; Isaías 4: 2-5) y libres de toda clase de mentiras (Sofonías 3: 13). Están de pie en el monte de Sión (Miqueas 4: 8; Isaías 4: 2-5; Abdías 17; Joel 3: 5, con voz de canción (Sofonías 3: 14-17).
Cuando volvemos al Apocalipsis, descubrimos en el capítulo 14: 1-5 que los 144.000 no tienen pecado y no se les descubren mentiras, y que están cantando en el monte de Sión. Obviamente los 144.000 constituyen el “remanente” del tiempo del fin predicho por los profetas del Antiguo Testamento.
Estos 144.000 que logran la victoria sobre la bestia (Apocalipsis 15: 2-5), son los mismos “santos” de 14: 12 que en lugar de adorar a la bestia guardan los mandamientos de Yahweh; y estos “santos” son la misma gente que guarda los mandamientos de Yahweh en 12: 17.
De manera que la gente que guarda los mandamientos en Apocalipsis 12: 17 constituyen el “remanente”, y las versiones más antiguas de las Escrituras están más acertadas en su traducción que las más modernas al emplear la palabra “remanente” al designarlos, en lugar de “resto”.
¿Qué importancia tiene esto?
1) El uso de la palabra “remanente” para identificar a los observadores de los mandamientos en Apocalipsis 12: 17 nos ayuda a relacionar a los santos de los últimos días con las grandes predicciones de los profetas del Antiguo Testamento.
2) Nos ayuda a darnos cuenta del verdadero significado de los guardadores de los mandamientos como el grupo, la semilla, que se identifica especialmente como preservadora restauradora de la verdadera iglesia de Yahweh.
3) Reafirma la promesa de santidad final hecha a este grupo, aunque en un comienzo parezcan “cojos” y “agobiados”.
Por cierto no por ser de menor importancia diremos ahora que
4) el uso de la palabra “remanente” en Apocalipsis 12: 17 nos recuerda que en las Escrituras la preservación y la santificación del remanente es una consecuencia de la gracia trascendente de Yahweh. De manera que el principal actor en ese texto no es realmente el dragón que hace guerra, sino Yahshua mismo que entre bambalinas está cumpliendo sus amorosas promesas.
La palabra “remanente” nos recuerda que Yahweh nos ama. Nos recuerda que en el tiempo del fin Yahshua mismo va a restaurar su pueblo, que es todo aquel que le sirve y le ama, su único redil (Juan 10: 16), y que está invitando a todos a que se unan a Él.
PELO VISTO, O REMANESCENTE DE APOC. 12:17 NÃO SE TRATA DE UMA DENOMINAÇÃO OFICIALMENTE ESTABELECIDA, MAS UM POVO FIEL A YAHWEH E AO SEU MESSIAS, YAHSHUA HA MASHIAH.
ESSE POVO, ALÉM DE SER LAVADO PELO SANGUE DE CRISTO, SANTIFICAR O SÁBADO (E NÃO COMEMORAR DOMINGOS ESPECIAIS, DIAS INESQUECÍVEIS OU MEGA DOMINGOS), NÃO COBRA DÍZIMO DE NINGUÉM, NÃO FAZ PARTE DO ECUMENISMO, NÃO ADORA A UMA TRINDADE COMO OS PAGÃOS, NÃO BATIZA EM NOME DE UMA TRINDADE, DIFERENTE DOS DISCÍPULOS (QUE SÓ O FAZIAM NO NOME DO SENHOR JESUS), NÃO ESTÁ METIDO COM OS POLÍTICOS, OS JESUÍTAS, AS SOCIEDADES SECRETAS (ROTARY, MAÇONARIA, ILUMINATIS,…), …
“Deus tem uma Igreja, não é uma grande catedral, e nem uma Igreja oficialmente estabelecida, e nem as demais denominações; mas UM POVO, que ama a Deus e guarda os Seus mandamentos. Ainda que sejam poucos humildes, esta é Sua Igreja, pois só a presença de um alto e sublime pode constituir uma Igreja.” Manuscript Releases, nº 18, págs. 81-82.